Descubriendo otro Picasso

Cuando tenía 14 años Pablo Picasso pintó un retrato de su madre. Lo pegó sobre una cartulina, y así estuvo durante años. El paso del tiempo fue provocando el deterioro de la cartulina y formando ondulaciones que amenazaban la integridad del retrato. Los expertos suponían un riesgo tratar de separar las dos piezas, pero finalmente alguien se ha decidio a hacerlo y el resultado no únicamente ha sido la recuperación del estado original del retrato, sino también el descubrimiento de un cuadro inédito en la parte posterior. La "nueva" obra, será restaurada por el Museo Picasso, y podrá verse en septiembre junto con el "Retrato de la madre del artista".